Concebimos el fenómeno de la “Violencia” como una Dinámica Relacional Social con el “si mismo” y luego con su entorno.
Como tal es necesario trabajar esta dinámica, desde su espacio paradigmático de comprensión del ser humano y la negación del si mismo, (primer generador de violencia) que se traduce en la negación del otro, instalándose un sistema de imposiciones , terminando de darle forma al conocido esquema de sometimiento y obediencia.
En todas sus dimensiones, sutiles o groseras, conscientes o inconscientes; a través de la reflexión y el rediseño de acciones posibilitadoras de la transformación y su aplicación en situaciones concretas y especificas para este re aprendizaje.