Cuando sepas que vas a tener una conversación difícil, realiza los siguientes pasos para tener éxito:
1. Prepara la primera hoja
Toma papel y lápiz, y a ese papel lo llamarás “hoja 1”.
En esa hoja, escribe qué es lo que hace que la conversación sea difícil para ti. Anota todo lo que venga a tu mente.
Seguramente se tratará de un motivo personal. Trabaja con ese motivo personal para diferenciarlo del objetivo prioritario de la conversación.
2. Define el objetivo de la conversación
Toma otra hoja, que llamarás “hoja 2”, y escribe en ella el objetivo de la conversación. Luego, ensaya cómo llevar adelante la conversación paso a paso.
3. Anticipa lo que puede salir mal
En la “hoja 1”, escribe todo lo que podría salir mal en la conversación, cualquier cosa que se te ocurra.
Debajo de cada una de esas situaciones, prepara un plan de acción para saber qué hacer si llegara a suceder.
4. Ensaya tu conversación
Vuelve a la “hoja 2”, donde tienes el objetivo de la conversación y el paso a paso.
Puedes ensayar en voz alta o pedirle a alguien de confianza que te ayude a practicar y prepararte para la conversación.
5. Escoge un espacio adecuado
Busca un espacio cómodo para tener la conversación y asegúrate de invitar a la persona con quien necesitas hablar a ese lugar.
6. Fija los términos de la conversación
Al inicio, establece los términos de la conversación y pregunta si la otra persona está de acuerdo con ellos.
Mantén la amabilidad y el respeto. También puedes preguntar el objetivo de la conversación para tu interlocutor.
7. Establece un tiempo de inicio y fin
Ponte un límite de tiempo para iniciar y terminar la conversación.
Si al llegar al final del tiempo no has alcanzado tu objetivo o la conversación aún no ha concluido, cierra la conversación de manera amable y fija un nuevo momento para continuar desde donde lo dejaron. Aclara y escribe el punto donde se quedaron, y asegúrate de que ambos estén de acuerdo.
Una vez que hayas cerrado la conversación, si lograste tu objetivo de manera asertiva, ¡felicitaciones!
Si necesitas fijar un nuevo momento para conversar sobre lo que quedó pendiente, te invito a repetir el proceso y prepararte nuevamente con los nuevos objetivos en mente.
Recuerda: Una conversación difícil se convierte en sencilla con preparación.